El plan original era acercarnos al Tozal del Vero a escalar alguno de los viotes abiertos por
Edu y compañía, pero yo no estoy para andar demasiado con el problemilla en la rodilla y al final Pablo y Bombi deciden cambiar de plan e ir a Riglos para que yo pudiera escalar. Todo un detallazo!! Así que nos volvemos a montan en el buque insignia de Raquel y para Riglos!! Que por cierto!! Menudas madalenitas aptas para diabéticos me preparó!! Vale mil!!
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| Ricas Ricas |
La cosa estaba entre la Directa Anglada y la Hechizos del Viento, al final nos metemos a la Hechizos del Viento que hacía muchísimo tiempo que la quería hacer pero no terminaba de atreverme.
La verdad es que la vía me puso en mi sitio, aunque de grado asequible, hay algún momento de quedarte en el sitio y rastrear la pared en busca de cualquier cosa. Además el navegar es una de las cosas que más tengo que mejorar en tapia y esta escalada ayudó mucho en ésto, como los consejos de Pablo y Bombi. Como muchas veces no se veía nada, había que seguir escalando con fe en que estuvieras subiendo por donde había que subir, pero con calma, mirando en todas direcciones para no saltarte nada de material.
La vía es muy buena, con dos partes bien diferenciadas: La primera mitad más dura físicamente y con algunos pasos finos y pretones pero con buenas protecciones, y la segunda mitad en la que la dificultad está en encontrar los seguros y la propia vía. Nosotros lo hicimos todo más o menos bien hasta que en el largo 7 yo no vi el clavo y escale recto hasta la repisa... No muy recomendable ya que no hay nada de material y las protecciones que puedes poner son escasas y no del todo fiables... Fijarse bien al escalar la primera panza que el clavo está a la izquierda por terreno más fácil. El largo irá entre la salida que hice yo en recto y la diagonal que marca la reseña de Juan.
El día lo pasamos genial echando risas a montones. Hubo un momento que pensamos en bajarnos ya que se nos echó a llover y se empezó a mojar la pared. Menos mal que nos pilló en una buena reunión y como "buenos compañeros" (ejem....) compartimos el nicho que había.
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| Pues eso!! Aprovechando el espacio!! |
Por suerte para nosotros paró de llover y la roca se seco sorprendentemente rápido y continuamos avanzando hasta que se fueron todas las nubes y quedó un día muy bueno.
En cuanto al azúcar, otro día muy bueno. Salí con 108 y llegaba al coche con 180.
El desayuno como siempre: Un par de tostadas de pan de centeno con aceite y un té verde
Al llegar al Riglos nos echamos un cafecico en el Refugio y para arriba.
En Riglos casi no hay que andar así que la comida que llevé solo fué para la vía:
Me llevé un par de plátanos y un par de barritas. Durante la vía solo me comí los plátanos y bebí agua, ya que las barritas no las vi necesarias. Además al tener mucho potasio no se nos agarrotarán tanto los brazos.
Escalar en Riglos es muy cómodo ya que las vías empiezan más o menos a pié de coche sin demasiada aproximación y los descensos suelen ser también muy cómodos.
Ya tenía ganas de volver al Reino de los Mallos y no ha podido ir mejor el día: Buenas escaladas con buena compañía y con buenas risas.
Un saludico compañeros!!
