¡¡Qué ganas tenía de este finde!!
Hacía muchísimo tiempo que no nos juntábamos toda la cuadrilla de los Mallos fuera de la ciudad para pasar un día de escalada y el ambiente fue genial: muchísimas risas, motivación, encadenes varios... Genial en definitiva!! Es el cumple de Eduard, Pablo y Dani, y no falta nadie al evento!!
El sábado por la noche me viene a buscar Ainhoa a La Puerta Verde para salir directos hacia Albarracín donde ya nos están esperando con bien de morcilla, chorizo, longaniza, pollo... Así da gusto!! Cumplid muchos más!!! En este tipo de cenas hay que controlar lo que se pica... y sobre todo el pan. A la mañana siguiente me levanté perfecto con 104 de azúcar.
Amanece muy frío y nos cuesta salir de la camica que nos tiene atrapados hasta las 10 de la mañana o más!! Nos disponemos a desayunar. En mi caso un fruta, zumo y barrita, suficiente para llenar las reservas y pretar a tope.
Con el frío que hace alguno se van a dar una vuelta por el pueblo que aun no lo habían visto y es que Albarracín... Es para verlo!! Otros nos cargamos las colchonetas y nos vamos a Arrastradero a buscar alguna zona con sol.
Nos vamos a una placica a la vuelta del Jacuzzi y nos disponemos a asediar todos los bloques y todas las manchas blancas de la zona hasta que sometemos todos los bloques humanos y nos mudamos a una zona en la que Ainhoa y Helen se disponen a merendarse también todos los bloques. A Ainhoa un proyect le quedo que le hizo volar unas cuantas veces a la colchoneta de mil maneras diferentes! Olé por las luchadoras!!
Luego vuelta al Jacuzzi probando lances y los bloques típicos de este techo con encadenes en todos los frentes. Qué ambientazo y que motivación!! Todos luchando a muerte con los bloques!! Jokin, Pablo, Dani, Edu, Royo... Parecía que íbamos a tumbar el techo!!
Ya va siendo hora de medirse y de ver cómo vamos de azúcar que aun queda día para pretar y de hecho, el día va mejorando poco a poco hasta llegar a tener la mejor temperatura de toda la jornada para escalar. El medidor dice que 106!! Genial!! Me pincho un poco de insulina y me dispongo a comer unas croquetas de la mamá de Ainhoa (Riquísimas) y un poco de tortilla de patata con pan. Me debí de pinchar un poco más de lo necesario porque cuando llegué a casa de Manu y Jessy para ver el clásico tenía 60, pero me permitió seguir escalando con muy buenas sensaciones.
Nos mudamos a otra zona de bloques en la que nos montamos en más pedruscos y donde viene mi fallo. En una mala caída me arañé con un árbol y me hice una herida que sangraba un poquillo, ¿Donde está el fallo? Pues en que nosotros los diabéticos tenemos que tener especial cuidado con todas las heridas y hay que curarlas en el momento a ser posible, y el botiquín me lo he dejado en el coche... Fallo tremendo... Menos mal que en estos casos siempre tengo a mi hada madrina Raquel cerca y me dio unas ampollas de suero para poder limpiar le herida... Qué maja que es!!
El día acabó como es costumbre ya con un cafecico en El Molino del Gato, que también se merece una visita obligada!!
En bloque no es difícil apañarse con el azúcar. Es una actividad cómoda donde te puedes llevar todo lo necesario para mantenerlo a raya por lo que no hay que hacer malabarismos. Animo a todo diabético que le pique el gusanillo de la escalada que pruebe esto. Pero cuidado que engancha!!!
Un saludico compañeros!!