Mi primera entrada, por fin me decido.
Con este blog trato de compartir mis experiencias en montaña como amante de éstas y por otro lado como diabético, con ánimo de que sirva de ayuda e inspiración para otros amantes de las montañas y para aquellas personas que como yo, somos demasiado dulces como para tomar más azúcar.
Por supuesto, si alguien se anima a aportar algo más o corregir algo que no le parezca apropiado en mis practicas, yo encantado de aprender también de la experiencia de otros. De eso se trata.
Muchas veces cuando estoy escalando me acuerdo de mucha gente, mi familia, mis amigos... Gente por la que me cambiaría un instante solo para que vean a través de mis ojos los paisajes que veo y que sientan debajo de mi piel lo que yo siento al estar ahí, en una reunión tras un largo espectacular, callado y observando, con la sonrisa más natural que tengo. No lo puedo evitar, cuando escalo, y sobre todo si es encordado a buenos amigos, me siento el más feliz.
Me acuerdo que mis padres siempre dicen que me llevaron al monte por primera vez con 3 meses, (Pineta, valle por el que siento algo especial), del día que me llevaron a mi primer 3000, (el que sale en la foto de no hace mucho con ellos y mi hermana). Les agradezco muchísimo el confiar desde el principio en mi, a pesar de que sé que tenían y tienen miedo de que haga las cosas que hago con este problemilla de azúcar.
También me acuerdo de todos mis compis de esquí, tanto técnicos como "Cetemidos", con los que tantos momentos he compartido y tanto he aprendido.
Por supuesto, de todos los colegas del Panel de los Mallos, donde mi pasión por escalar alcanzó desde el principio niveles críticos.
Pues nada... No me enrollo más ¡¡Vamos a ello!!
Espero que os guste
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