Ésta entrada igual es la más especial hasta el momento, y como tengo muy mala cabeza... no tengo ninguna foto que poner ya que la cámara se quedó sin batería nada más llegar a Riglos.
Es una entrada especial ya que conocí a Toño Carasol, la persona que se conoce cada bolo del reino de los mallos. Resulta que no hace mucho, se empezó a encontrar mal, se dirigió a su médico y le tocó debutar en diabetes. Mirando por internet dio con este blog y nos pusimos en contacto para intercambiar consejos, yo le daría lo poco que se del tema del azúcar y montaña, y él me daría todo lo que sabe de escalada y monte.
Quedamos por la mañana y desayunamos juntos todo productos sin azúcar y un café con leche edulcorado con stevia. Revisamos las dietas e hicimos un repaso de comidas y raciones, consejos de como afrontar actividades de un día o de varios y demás asuntos. Al final, como buenos escaladores, terminamos dando la tabarra con escaladas varias, vías y demás proyectos como no.
Nos cargamos los cacharros encima y nos dirigimos a nuestro proyecto. Mi primera Fiesta del Bíceps y qué ganas tenía de afrontar esta vía en el increíble desplome de la Visera. La verdad que yo no le di fiesta ni al bíceps ni a ningún músculo del cuerpo, me parecía una vía exigente con algún tramo muy lavado, otros excepcionalmente buenos y unos alejes que no me esperaba para nada. En definitiva una obligatoria del lugar. En mi opinión, lo mejor la última mitad de la vía donde encuentras los tramos más desplomados y con más canto.
Toño subió silbando toda la vía y yo un poco más a rastras pero lo pasamos genial comentando temas del azúcar, de vías pasadas y proyectos futuros.
Escalar en Riglos resulta cómodo: No hay apenas aproximación, la longitud de las vías no es excesiva y no exige complejas planificaciones de comida e insulina. Simplemente llevar lo de siempre: Un poco de comida que en mi caso me la comí en cima y un par de barritas por si el azúcar bajara demasiado. Un buen terreno de ensayo, ya que para aprender a manejar el tema azúcar-insulina-comida-actividad, no queda otra que meter la pata de vez en cuando. En unas semanas, por cómo vi a Toño de preocupado por mantener un estado de forma y de salud óptimos, este pedazo de guía se hará con el asunto.
Bajamos por el sendero del circo y me invitó a una comida a base de sopa, pechuga de pavo baja en grasa y manzana, así da gusto ir a los mallos: Desayuno, una de las mejores vías con el mejor guía del lugar y buena comida.
Nos despedimos ya pensando en cambiar el chip de calor por frío y cambiar de mascota... Los gatos por las focas, crampones y piolets.
Un saludo compañeros
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