Llevaba ya tiempo sin escribir pero no he estado quieto. He hecho mucha escalada deportiva sobre todo, pero al no llevar grandes complicaciones en cuanto al azúcar se refiere no hago entradas ya que este blog habla de mi experiencia en montaña con diabetes. Bueno... En montaña o cualquier cosa que a mi me suponga un reto el mantener el azúcar dentro de unos buenos niveles.
Hablamos Churla y yo de estrenar la temporada de Ordesa. La primera del año pasado ya la hicimos juntos a la Ravier y este año repetimos como cordada la primera. Esta vez vamos decidimos a hacer seguramente la 2º vía más repetida con la Ravier con sello de Díaz, Rabadá y Navarro para la primera parte hasta Plaza Cataluña y de plaza Cataluña a cima de Angladá y Guillamón. Combinación de la Brujas hasta Plaza Cataluña saliendo por la Franco-Española.
Amanecemos y ponemos rumbo a la pradera para desayunar mientras preparamos el material. Mi desayuno una buena dosis de café con leche y un par de tostadas con aceite de oliva.
De material nosotros llevamos 1 juego de camalots del 0,5 al 4, semáforo de aliens más azul, juego de fisureros, 8 cintas largas, 4 extensibles y 4 alargues.
Como reseñas llevamos dos, una de Albert y la otra de Luichy que hacen las mejores reseñas que se puedan ver. Yo me doy mucho a embarcarme y siempre que voy con éstas es como ir con GPS
La vía es muy muy buena con roca de calidad menos en el largo para llegar a Plaza Cataluña que encuentras roca dudosa y en el primero y último, pero esto es normal, en Ordesa lo normal es que los primeros y los últimos sean algo sucietes.
Muchos largos son buenos y es difícil destacar uno pero para mi gusto... los mejores fueron el 6b+ de la Brujas y el 4º largo de la Franco-Española: Espectaculares tanto por la escalada, por el desplome y el ambiente.
Eso si... Lo mejor lo mejor de la vía el compañero de cordada con el que el ambiente que da el valle de Ordesa te llega aun más si cabe.
No se que tiene este sitio, pero me produce unas sensaciones increibles y de lo más enfrentadas también: La sensación de decir que estoy haciendo aquí cuando estas asustado y el miedo te intenta dominar y la sensación de flotar en el valle cuando estás en una reunión en una de sus paredes, una sensación de paz y pura felicidad.
Como dice Albert:
ESCALAR en Ordesa se escribe con mayúsculas.
En cuanto a la alimentación hice lo siguiente:
La noche anterior reduje mi dosis de insulina Lantus como siempre que hago actividades de día entero.
Me desperté con 98 de azúcar y desayune lo ya dicho: Un café con leche y un par de tostadas con aceite.
Para la vía me llevé 4 barritas energéticas para comer, 2 barritas extra para posibles hipoglucemias y un zumo que me bebí a pié de vía.
Como siempre, me repartí la vía en 4 para ir comiendo, que los niveles de glucosa no bajaran y poder rendir físicamente.
Se trata de una actividad en la que hay que andar mucho con peso y escalar también mucho, así que la organización es muy importante.
El resultado fúe que cuando llegué al coche al finalizar la actividad tenía un nivel de glucosa en sangre de 55. Un poco bajo... lo que me hace pensar que podría haber bajado un punto más la Lantus.
Po si hubiera pasado cualquier cosa, aun tenía las dos barritas que me guardo para hipoglucemias. En este mundillo hay que tener todo previsto o se puede pasar un mal rato.
El punto negativo aparte de llegar bajo de azúcar fue que me quedé muy corto de agua y me deshidraté, por lo que aparecieron lo temidos y dolorosos calambres hacia el final de la vía. Aquí falle, ya que siempre que escalo en Ordesa tengo que beber mucho la noche anterior, durante la aproximación y durante la vía, de lo contrario... te pasan factura los codos. En esta ocasión prácticamente no bebí agua en la aproximación ni la noche anterior.
Pues a tomar nota y que no vuelva a pasar!!
Un saludico compañeros!!
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